La velocidad del reloj de la GPU (del inglés graphics processing unit, unidad de procesamiento gráfico) indica la velocidad a la que operan los núcleos de la tarjeta gráfica. La función de estos núcleos es renderizar los gráficos; por lo tanto, a mayor velocidad del reloj, más rápido será el procesamiento.

La velocidad se mide en megahercios (MHz). Un MHz equivale a un millón de hercios. Al igual que con la velocidad total de una CPU, la velocidad de la GPU indica cuántos ciclos de procesamiento por segundo puede llevar a cabo la tarjeta gráfica.

Aunque la velocidad del reloj no es lo único que condiciona el rendimiento de una GPU, una tarjeta gráfica rápida es importante sobre todo para gamers, editores gráficos y cualquier otra persona que se ocupe de tareas de procesamiento de imágenes. Para lograr un mayor rendimiento, algunos usuarios optan por hacer overclocking, un proceso que consiste en hacer trabajar a la GPU (o la CPU) más rápido que la velocidad establecida por el fabricante.

La velocidad del reloj de la GPU es uno es los aspectos más relevantes cuando se elige una tarjeta gráfica para tu ordenador, sobre todo si lo usas para jugar y para otras actividades con un uso intensivo de gráficos.